Todos los municipios son especiales y diferentes al resto por multitud de cuestiones, en especial cuando se trata de tradiciones y expresiones populares, pero muy pocos albergan la peculiaridad que sustenta la identidad de la Vall d’Uixó, poble de pobles, como reza su lema turístico.

Con dos fiestas patronales y todo lo que ello implica, parece que su vida se desenvuelve entre la época festiva (entre abril, con Sant Vicent, y octubre) y el resto del año, de ahí que estos días la ciudad se sumirá en una vorágine de actividades con un hilo conductor: convertirse en una reivindicación de las tradiciones y la identidad de un pueblo.

Para conseguirlo, la comisión de las fiestas patronales de la Sagrada Família y el Santísimo Cristo propone una programación que combina la variedad con los actos que vienen avalados por el éxito de ediciones anteriores. Es el caso del empedrao popular, la cena de caldereta, que además este año se celebrarán en un lugar que pasará a ser, sin duda, un emblema de la fiesta, después de que el pleno del Ayuntamiento decidiera rebautizar la plaza Isaac Peral, como de la Sagrada Familia.

Desde el pregón y Cercavila de Festes de esta tarde, hasta la tornà del guió del día 27 de octubre, la ciudad vivirá una sucesión de citas en las que la alcaldesa, Tania Baños, encuentra el motivo principal para que cualquier persona de la provincia visite su municipio a lo largo de la semana. «Además, esta es una ocasión perfecta para aprovechar y conocer les Coves de Sant Josep, nuestros atractivos turísticos y nuestra gastronomía», señala la primera edil.

Baños reconoce que «con las fiestas patronales siempre existe una relación más estrecha, avalada por la historia y la tradición», pero cuando está a punto de cerrarse el ciclo de celebraciones populares, al tiempo que se encara la recta final del año y de la legislatura, destaca que «hemos demostrado con hechos que el discurso del PP de que íbamos a acabar con las fiestas era falso. Lo que hemos hecho ha sido acabar con el anterior modelo, que generaba desigualdades entre unas fiestas y otras», declara.

POTENCIAR LA IDIOSINCRASIA / Porque para la alcaldesa, «la importancia de las fiestas en la Vall es innegable, ya que de abril a noviembre está lleno de actos organizados por las comisiones. Forma parte de nuestra idiosincrasia como pueblo y de nuestra riqueza, y eso hay que potenciarlo».

En cuanto al valor turístico de las patronales, Baños incide en que «este año, como novedad, desde el Ayuntamiento hemos organizado la ruta nocturna guiada Històries d’ací dalt, dentro de la programación, para dar a conocer el patrimonio cultural, histórico y de tradición oral que va tan ligado a nuestra forma de ser y a nuestras fiestas».

En momentos de balance, la portavoz municipal considera necesario reseñar el esfuerzo que se ha hecho para garantizar «junto a la federación que aglutina a todas las comisiones, una gestión responsable y eficiente», en especial por lo que respecta a cuestiones de seguridad.

En resumen, estos días la Vall volverá a mostrar su mejor cara y pide la participación de todos para contribuir a mejorarla.