Las fiestas de Benicàssim, que se celebran del 15 al 24 de enero en honor a Sant Antoni, contarán con un operativo especial de 110 personas, entre policía, servicios de limpieza, Protección Civil, sanitarios, operarios de la brigada y otros voluntarios que velarán por la buena organización de los actos --unos 90--, en especial, de los que son más multitudinarios.

La alcaldesa, Susana Marqués, dio a conocer ayer los últimos detalles, tras la celebración de una reunión de efectivos a nivel municipal, con la presencia del edil de Obras y Servicios, Clemente Martín; y el de Fiestas, Arturo Martí, así como representantes de los diferentes departamentos que intervienen en la preparación y desarrollo de los festejos. Un encuentro que se repetirá para ultimar los preparativos del Día de las Paellas (22 de enero).

DESFILE // Uno de los eventos con mayor participación tendrá lugar el próximo sábado, con la bendición y reparto de la tradicional coqueta, a las 21.30 horas, que contará con la colaboración de efectivos de policía, bomberos, Protección Civil y brigada.

Previamente se prenderán las hogueras, con la popular torrà, de manera que los operarios “velarán porque antes de las 21.30 horas se retiren todas las situadas en el recorrido” del desfile de carrozas y asistentes de Sant Antoni, “para que no se queme ningún animal o persona”, señaló la alcaldesa Marqués. Está previsto que participen más de 40 carrozas, además de los cientos de ciudadanos que acuden con sus mascotas a recibir la bendición y recoger una de las 22.000 coquetes preparadas para la ocasión.

Además, habrá un grupo de voluntarios que controlará el paso del tropell, la marcha de caballos a la puja recuperada de la tradición benicense. El área de seguridad acotada para el evento es desde la calle Trinquet hasta la Fuente del Señor (calle Santo Tomás).

A ello se suma la habilitación de cinco zonas de párking en el bulevar, junto al IES Violant de Casalduch, zona de la plaza País Valencià, avenida Juan Carlos I y aparcamiento del recinto del FIB. H