El proceso de adjudicación del suministro y mantenimiento de los servicios energéticos en la Vall d’Uixó está entrando en su recta final después de que, la semana pasada, se abrieran los sobres con las plicas de las empresas que han presentado documentación para hacerse con este sustancioso contrato, por 10 años y un importe total de 3,3 millones de euros.

Tras analizar el contenido de las propuestas, la mesa de contratación ha aceptado las ocho solicitudes registradas y en breve iniciarán el proceso de análisis y baremación de su contenido, culminando así una tramitación que se inició hace ahora un año, pero que se ha alargado más de lo previsto como consecuencia de una serie de alegaciones presentadas a la convocatoria, al parecer y según fuentes oficiales, por la importante cuantía económica de la adjudicación.

AHORRO anual / Se estima que tras formalizar esta contratación, el municipio se ahorrará unos 150.000 euros anuales «gracias a la instalación de leds, una tecnología puntera, más eficiente y moderna», como explicó en su día la alcaldesa, Tania Baños.

Tal y como se plasmó en las bases, la adjudicación será por diez años y por un importe de 1,1 millones de euros anuales. La empresa deberá realizar una inversión durante ese período de tres millones de euros, renovando el sistema de alumbrado de la vía pública por uno de «reproducción cromática», que mejora la visibilidad nocturna de los colores, así como una distribución de los puntos de luz que garantice la uniformidad, y por último, entre los detalles más destacados, se efectuará «un mayor control a través de la monitorización para detectar consumos impropios y ser más eficientes».

Baños argumenta que este es «uno de los servicios básicos que presta el Ayuntamiento», por lo que a la hora de apostar por su privatización, se consensuó un pliego en el que se ha dado especial relevancia a «los mecanimos de control», para asegurar a la ciudadanía que la empresa que se quede con su gestión «cumpla con el contrato», sin duda en referencia a otras experiencias problemáticas para el municipio, como el contrato de la gestión de residuos y la limpieza viaria.

Antoni Llorente ya señaló, en el momento de publicarse las bases de la licitación, que se creará una comisión de seguimiento con técnicos municipales y «se realizará una auditoría externa».

Este proceso se inició porque el anterior contrato se había agotado «y no podía prorrogarse», como explicó la concejala de Urbanismo, Francesca Bartolomé.