El nuevo puente levantado sobre el barranco de Farja de Benicàssim en los últimos meses ya está abierto al tráfico. Los conductores empezaron a utilizar la conexión desde la mañana de ayer.

Esta infraestructura enlaza la glorieta del bulevar, que une las calles Evian-les-Bains, Miquel Peris y Albeniz con el vial Boniche; y de ahí conecta con la el semáforo de la Gran Avenida Jaume I para acceder de una forma más directa desde el casco urbano a las concurridas playas de la Torre Sant Vicent y Els Terrers.

El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, informó que el eje no se ha estrenado «hasta estar completamente acabado». «Se han perfeccionado algunas cuestiones de seguridad en el entorno y se están preparando cambios viarios en los alrededores en cuanto a sentidos de circulación y estacionamiento en las calles Boniche, Romerets y 9 d’Octubre, para mejorar la seguridad y las posibilidades de movilidad», explicó. De este modo, se adecuará el acceso a las viviendas.

COORDINACIÓN // Para ello, el edil mantuvo ayer una reunión de coordinación con técnicos municipales y Policía Local y anunció que pronto se tomarán decisiones en este sentido «para ver las mejoras que podemos introducir». Díaz incidió en las ventajas de que supone. «Ahora ya no será necesario dar una gran vuelta --por los accesos norte y sur-- para llegar hasta el litoral», indicó.

La actuación ha incluido la construcción de un nuevo vial que tiene una longitud aproximada de 210 metros, que conecta los dos márgenes del barranco y las zonas urbanas que se encuentran ubicadas a ambos lados.

Este incorpora una calzada de dos carriles de tres metros de ancho cada uno y arcenes de medio metro de ancho. Además, cuenta con aceras de 2,5 metros, equipadas con alumbrado y servicios.

Asimismo, la actuación ha contemplado el imprescindible encauzamiento de unos 95 metros lineales del barranco de Farja.