Torreblanca da un nuevo paso encaminado a desarrollar el PAI Doña Blanca Golf, iniciado hace 16 años y que todavía no ha visto la luz. El pleno del consistorio ratificó ayer, con los votos a favor del equipo de gobierno --integrado por el PSOE y Torreblanca Decide-- Partido Popular y Ciudadanos, con la oposición de Compromís, el cambio de modalidad de gestión de la programación Urbanística de los Sectores IV, VII, VIII, IX y X, correspondientes al golf --de indirecta a desarrollada por los propietarios-- de modo que asuma el PAI la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU), constituida el pasado mes de mayo, que encabeza la Sareb, con un 66% de la extensión del proyecto, junto a Solvia (2%), la inmobiliaria vinculada al Banco Sabadell.

Las formaciones políticas favorables a esta modificación sostuvieron que «permitirá que los propietarios defiendan mejor sus intereses cara a desarrollar el proyecto». Sin embargo, la sesión plenaria no estuvo exenta de tensión. La portavoz de Compromís, Miriam Pañella, denunció que «existe poco interés de los dueños en ser agente urbanizador, más allá de conservar la calificación de los terrenos, al aportar un texto con párrafos duplicados, evidenciando un copia y pega». Además, Pañella criticó que no existen informes que den solución a carencias detectadas como la gestión de aguas residuales.

Al respecto de estas críticas, la edila de Urbanismo, Rosana Villanueva, defendió que han «aportado la documentación necesaria y correcta, acogiéndose a la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje». «Siguen el procedimiento adecuado», añadió.

EVALUACIÓN // Tras admitir a trámite la solicitud de la AIU, el Ayuntamiento evaluará el material presentado por la misma para la adjudicación de la condición de urbanizador, con el fin de desarrollar los casi dos millones de metros cuadrados que contempla el ambicioso plan, cara a la firma del convenio, fijada para principios del 2020, que concretará los términos de la ejecución del PAI. Según Villanueva, entre los requisitos que debe cumplir figuran adaptarse a los plazos del Pativel y posibilitar la implantación de una línea de tratamiento terciario que permita la reutilización de las aguas depuradas.

Cabe recordar que el conocido como banco malo se hizo con los terrenos de Torremar, en liquidación, que era propietaria del suelo para equipamiento deportivo, para impulsar la zona de 18 hoyos, uno de los principales atractivos turísticos y económicos.

En este sentido, el pasado septiembre, el consistorio anunció que dos golfistas de nivel serán los encargados de diseñar este campo. Se trata de Antonio Garrido --uno de los precursores de este deporte en España-- y Alfonso Vidaor, que ahora es director de una empresa especializada en la construcción de este tipo de espacios, y que visitaron in situ el enclave para iniciar el trabajo.