La llegada del verano viene acompañada de una nueva fase de las excavaciones junto a la ermita de Santa Llúcia de Alcalà. Desde el 2012, los investigadores se han mantenido fieles a la cita y este lunes arranca un periodo de 15 días de trabajos. La concejala de Cultura, María Agut, destacó en la presentación de este año que las ediciones anteriores «han dado buenos resultados» y se sienten «muy agradecidos por todos aquellos que ayudan a poner en valor el patrimonio», resaltó.

El director de las prospecciones, Gustau Aguilella, mencionó que este emplazamiento «cuenta con tres yacimientos superpuestos, cada uno de ellos de gran interés». Hasta ahora, han desvelado secretos de la forma de vida de los pobladores, tanto en la Edad de Bronce como en el periodo fenicio. En esta ocasión, se adentrarán en la época musulmana. «Había una fortificación que aprovechaba la ubicación estratégica de la montaña y queremos saber si además existía un asentamiento, lo que aportaría nuevos datos sobre la sociedad de los siglos X y XI, algo poco explorado en la provincia», como explica Aguilella, que estará acompañado de la investigadora Neus Arquer.

Los vestigios hallados en años anteriores han sido objeto de análisis en foros internacionales y esperan que la nueva fase aporte más elementos. Además, desde el municipio destacan la vertiente turística, mediante las visitas guiadas que coordina el responsable de la colección museográfica local, Rafa Ronchera. «Se harán en julio y agosto, los jueves y sábados, mientras que otras jornadas hay recorridos por el castillo de Xivert y la zona de la iglesia y el campanario», afirma.

Tanto Ronchera como Agut inciden en la colaboración de empresarios locales, que ofrecen alojamiento y comidas a los arqueólogos. Desde la Diputación, Arturo Oliver comenta que Santa Llúcia «es uno de los ejes del nuevo proyecto de difusión de los yacimientos de la provincia».