Las obras ya son tangibles en el antiguo campo de la Garrofera de Almassora, que dentro de 18 meses acogerá el colegio Regina Violant. Los operarios de la empresa Torresámara y cia SA trabajan en la demolición de las gradas y del vestuario de las instalaciones deportivas, trabajos previos a la construcción del edificio educativo. Esta nueva escuela pondrá fin a casi una década de barracones y a numerosas quejas por parte de la comunidad educativa.

Fuentes municipales confirmaron que el derribo tiene un plazo de 38 días, a descontar desde el pasado miércoles. La actuación tiene un periodo de ejecución de 18 meses. Esta parte también confirmó que este año se ejecutará un tercio de la obra, presupuestada en 5.169.399,62 euros. Todas las semanas hay visitas a las obras para supervisar su estado. H