El pabellón B del polideportivo La Garrofera de Almassora ya está listo para que los clubs deportivos locales puedan volver a entrenar en septiembre, siempre que la pandemia del coronavirus permita retomar la actividad deportiva en condiciones de seguridad.

El final de las obras del colegio Regina Violant, del que forma parte el pabellón B, permite reabrirlo, evitando así los desplazamientos de los clubs deportivos, que dispondrán de una pista renovada y con aseos independientes para que escolares y deportistas dispongan de sus propias dependencias.

A tenor de las licencias federativas del último ejercicio, está previsto que utilicen estas instalaciones 240 jugadores federados, 168 pertenecientes al club de balonmano y 72 del de baloncesto. Los clubs pretenden retomar los entrenamientos el próximo septiembre, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, y el Ayuntamiento se ha puesto manos a la obra. Así, el Servei Esportiu Municipal (SEM) ha redactado el protocolo de uso de instalaciones deportivas para prevenir el covid-19, en sintonía con los protocolos de las federaciones de balonmano y baloncesto de la Comunitat Valenciana.

Los documentos se refieren a la desinfección de balones; la imposibilidad de compartir botellas de hidratación, toallas ni ropa deportiva; la necesidad de retirar todo tipo de elementos utilizados durante la práctica deportiva, como los vendajes, pañuelos, toallas, etc. Los técnicos deberán usar mascarilla para acercarse a la mesa de anotadores y no habrá saludos. El uso de mascarilla y gel hidroalcohólico también se aplicará a los espectadores.