La calle Juan Capó es una de las vías que conectan el centro de la Vall d’Uixó con las dependencias sanitarias de la calle Octavi Ten y el Ayuntamiento ha iniciado unas obras para garantizar la accesibilidad de sus aceras que, hasta ahora, a parte de ser estrechas, presentaban desniveles sin los oportunos rebajes.

La concejala de Urbanismo, Francesca Bartolomé, visitó la ejecución de unos trabajos que persiguen crear una acera «de 1,5 metros, la medida mínima que marca la ley de accesibilidad». Un objetivo que será realidad --salvo que haya imprevistos-- dentro de un mes y medio.

Bartolomé evidenció que hacerla más ancha «implicará que se estreche la calzada», porque no quieren eliminar plazas de aparcamiento. A su parecer, esta decisión «ayudará a reducir la velocidad de paso a unos 20-30 km/h que es lo permitido por ley».

Este proyecto se circunscribe dentro del plan municipal acordado con la comisión de accesibilidad para «adaptar a la mayor brevedad posible toda la zona centro y los accesos a los edificios municipales, como los centros de salud, las casetes dels mestres, la biblioteca o el mercado».