El Ayuntamiento de Benicarló cerró ayer al baño la playa La Caracola por aguas contaminantes. El consistorio adoptó esta decisión tras recibir la comunicación de la Dirección General del Agua, que detectó «niveles elevados en los parámetros microbiológicos de control en las muestras tomadas el 7 y el 9 de agosto en la playa, que superan los límites establecidos en el Real decreto 1341/2007 de 11 de octubre, sobre gestión de las aguas de baño».

Por ello, la alcaldesa, Xaro Miralles, informó que se tomaron «nuevas muestras para realizar otra analítica, que se tramitará por vía de urgencia con el fin de que se puedan conocer los resultados mañana mismo (hoy para el lector)». Y aseguró que «tan pronto como sea posible, la Caracola volverá a abrirse al baño». «El Ayuntamiento está poniendo todos los medios para determinar las causas de la contaminación y se aplicarán las medidas correctoras necesarias para evitar futuros episodios», añadió Miralles.

La primera edil benicarlanda avanzó, si bien aún no estaba confirmado, que el foco del problema estaría «en un rebosamiento de conductos pluviales» causado por las intensas lluvias.

Las incidencias relacionadas con las analíticas negativas de las aguas de mar afectaron también a una parte de la playa Norte de Peñíscola. En el tramo de 250 metros más cercano a la Caracola se prohibió el baño. Desde el área de Playas indicaron que lo sucedido «está en la misma línea de lo ocurrido en Benicarló», y que están a la espera de conocer hoy los resultados de las analíticas.

Hace un mes, toda la playa Norte de Peñíscola tuvo que cerrarse al baño tras hallar niveles inusualmente elevados. Tras practicarse nuevas analíticas, al día siguiente, se pudo levantar la prohibición, al haberse superado el episodio contaminante.

Otro municipio que ha experimentado problemas relacionados con la calidad de las aguas de baño es Alcalà, concretamente en en la playa de Las Fuentes de Alcossebre. Ayer tuvo lugar una nueva reunión de seguimiento. Mientras se halla el foco exacto de la contaminación, la playa está disponible para los bañistas, con unos niveles adecuados, debido a la labor de drenaje y bombeo que se está llevando a cabo en las últimas semanas. Desde el consistorio calculan que los costes derivados de está situación ascenderán a 100.000 euros. Por ello, solicitaron ayuda a la Generalitat y la Diputación. Ambas administraciones han afirmado que colaborarán en este asunto.