El pleno ordinario del Ayuntamiento de Benicàssim avanzó ayer el último paso para la construcción de la rotonda de enlace de la CV-149 con la avenida Mohino, en el cruce del antiguo trazado del ferrocarril, para iniciar así la prolongación de esta carretera. El punto aprobó definitivamente el proyecto de reparcelación por tasación conjunta para la adquisición de los terrenos necesarios para esta obra, cuyo coste asciende a cerca de 100.000 euros.

El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, defendió la importancia de esta obra «por las mejoras en la comunicación y movilidad que va a proporcionar al municipio».

La rotonda que allí se ha planificado tiene un gran tamaño y ha sido necesario obtener terrenos adyacentes para poder proyectar un diseño que cuente con las medidas para garantizar la seguridad vial y que permita, al mismo tiempo, salvaguardar los accesos a las viviendas del entorno y el paso de una vereda pecuaria.

En total, la rotonda ocupará una superficie de 5.534 m2, de los cuales se han de conseguir mediante la adquisición por expropiación un total de 2.428 m2.

El presupuesto del consistorio para este 2017 incluía, en el capítulo de inversiones, una partida de 417.024,99 euros para la ejecución de este proyecto.

Al comienzo de la sesión, el pleno guardó silencio en memoria de las víctimas de los atentandos de Barcelona y Cambrils y también por la víctima de violencia de género en Arroyo de la Luz.

VILLA ELISA // El pleno aprobó también, por unanimidad, destinar 420.000 euros más procedentes del superávit municipal a mejorar el proyecto de rehabilitación de Villa Elisa. Díaz explicó que esta ampliación presupuestaria ha sido necesaria, ya que «en una supervisión reciente de la obra se ha detectado la necesidad de reformar completamente la cubierta ante posibles filtraciones de agua, así como las infraestructuras complementarias necesarias para dotar totalmente de calefacción las instalaciones».

Asimismo, de manera paralela, están tramitando ya las licencias de actividad del palacete. Una de ellas irá destinada a cubrir la legalidad de la zona de uso cultural, mientras que otra va ligada a la zona de cafetería que será gestionada, probablemente, de manera indirecta en el futuro. También se dio luz verde a una moción de Ciudadanos para mostrar la condena del consistorio a los ataques al sector turístico, a raíz del graffity con el lema Tourists go home, Refugees Welcome».