El Ayuntamiento de Burriana avanza los trabajos que facilitarán la accesibilidad al refugio antiaéreo de la guerra civil que está situado en el camí d’Onda, con el objetivo de que sea visitable y se pueda conocer parte de la historia más reciente de la ciudad.

La intervención más significativa del proyecto es la que ha comenzado esta semana en la calle San Juan de la Cruz, justo enfrente de la puerta de la parroquia de los padres Carmelitas, donde trabajan para abrir el acceso principal del refugio. Hasta ahora el único modo de entrar era mediante un pozo de acceso y con estos trabajos pretenden construir una escalera que cuando esté cerrada se convertirá en un banco, como figura en el estudio estructural y proyecto de acondicionamiento realizado por el arquitecto Iván Cabrera Fausto.

Al plan destinan 80.000 euros de los planes Feder y la empresa que realiza los trabajos ha dado un plazo de ejecución de dos meses y dos semanas, de modo que previsiblemente estará terminado antes de final de año.

La ejecución de estas obras contempla el acondicionamiento de tramos y la rehabilitación de varios espacios del interior para hacerlo visitable, pues, según explica el concejal de Cultura, Vicent Granel, «la intención es intervenir lo mínimo para que la gente que lo visite pueda saber para lo que servía y sentir lo que pasaba allí». Para lograr este propósito el plan contempla la instalación de iluminación, «pero será muy tenue para conseguir la ambientación correcta», añadió.

otros dos recintos // Paralelamente a estas obras están realizando un estudio para recopilar documentación que ayudará a impulsar las investigaciones de los otros refugios antiaéreos de Burriana, localizados a la altura del colegio Penyagolosa y en el mercado municipal. «La finalidad de este proyecto es que pueda ser un reclamo turístico y, a la vez, recuperar una memoria que estaba perdida», concluye.