Los ediles de Vía Pública y Urbanismo de Burriana, Vicent Aparisi y Bruno Arnandis, respectivamente, mantuvieron una reunión en el polifuncional de la Serratella con decenas de vecinos y propietarios de la Marjal para explicar los beneficios de la nueva Ley de Ordenación del Territorio (Lotup). Arnandis detalló que «la nueva legislación modifica el tratamiento de las edificaciones construidas y el futuro tratamiento que en ellas se haga».

Ambos concejales argumentaron que «los propietarios tienen ahora la posibilidad de regularizar las construcciones anteriores a la entrada en vigor de la Lotup, de julio del 2014, y, por otra parte, si algún inmueble no se puede incluir en lo conocido como núcleo de viviendas, que supone que haya tres casas o más en una hectárea, se podría aplicar un plan especial para estos casos».

Por otro lado, el responsable de Urbanismo señaló que «las novedades en la normativa tienen en cuenta que, una vez publicado el estudio de minimización, pueden paralizarse los expedientes que no hayan llegado al juzgado, pese a que incluso hayan iniciado el procedimiento judicial».

Por lo tanto, Arnandis y Aparisi reafirmaron las ventajas respecto a la Ley de Suelo No Urbanizable del 2004, ya que se solicitaba un total de diez casas por hectárea, lo que ahora se reduce a tres y, por ello, es una mejora más que sustancial a la hora de incluir casas en el núcleo de viviendas.