Burriana renovará 20 kilómetros de canalizaciones de la red de abastecimiento de agua potable y otros 15 kilómetros de la de alcantarillado en los próximos 10 años. Así se recoge en el plan director que la empresa del ciclo integral del agua de Burriana, Facsa, ha presentado al conjunto de la corporación municipal.

Pese a que han realizado una programación pormenorizada calle a calle para cada ejercicio, el programa «es un instrumento vivo y eso quiere decir que está abierto a cambios en las previsiones, si así lo aconsejan las urgencias que puedan surgir en cualquier momento», apuntó el edil de Vía Pública, Vicent Aparisi.

Pero, además, las actuaciones a llevar a cabo se han programado --salvo las emergencias-- de manera que se intervendrá de manera simultánea en la red de agua potable y en la del alcantarillado, con la finalidad de minimizar las molestias a los vecinos.

En los últimos dos años, la empresa ha venido recopilando y analizando gran cantidad de información que ha servido para diagnosticar el estado del servicio. Durante este tiempo, se ha realizado el levantamiento cartográfico de toda la red de alcantarillado, lo que ha supuesto documentar el estado de más de 4.000 pozos de registro. Una información fundamental que sirve de base para conocer en profundidad el funcionamiento y estado de las tuberías e identificar posibles anomalías en las mismas.