El viento molestó, pero no fue impedimento para una multitudinaria celebración del día del patrón de Burriana, Sant Blai. A pesar del frío, a las 8.00 horas ya había vecinos esperando a que comenzara a brotar el vino de la popular Font del Vi. Es uno de los actos más conocidos de las celebraciones de cada 3 de febrero en la localidad, y el hecho de que en esta ocasión cayera en domingo propició no solo que los burrianenses salieran a la calle, sino que se sumaran los vecinos de otras localidades próximas.

En la vertiente gastronómica, 2.500 bocadillos de morcilla y longaniza, y otras tantas raciones de naranja caramelizada se repartieron a lo largo de la mañana junto con el zumo de naranja y los 200 litros de vino. Fue a partir de las 10.00 horas, después de la celebración eucarística en la ermita y de la lectura de varios versos de El Bessó, a pie de fuente. También los miembros del CEAM leyeron poemas y gozos.

CARGOS / Las reinas falleras de Burriana en el presente año, Mar Zamora y Anne Alós, junto con sus respectivas cortes de honor, fueron las encargadas no solo del reparto de los bocadillos, sino también de colaborar en la elaboración de los mismos. Y también colaboraron las falleras de Sant Blai, quienes participaron en la entrega de la naranja caramelizada, que fue elaborada por la asociación gastronómica.

Allí mismo, la comisión josefina también cocinó a lo largo de toda la mañana las populares calderas con las que agasajó tanto a vecinos del barrio como a todas aquellas gentes que quisieron acercarse a la hora de la comida. En cuanto al aspecto institucional, la alcaldesa, Maria Josep Safont, fue la anfitriona del diputado provincial Vicent Sales, el representante en Les Corts José Ramón Calpe y Mónica Álvaro, o el director general de Comercio de la Generalitat, Natxo Costa.

MISA / A las 11.00 horas llegó el momento de la misa mayor en la basílica del Salvador, con la asistencia de las autoridades locales. La parte devota de esta jornada tuvo continuidad por la tarde, con la solemne procesión por las calles del centro de la localidad. Una cita religiosa en la que participaron todas las fallas de Burriana, ampliamente representadas por sus falleras ataviadas con el traje regional. De hecho, sobre el 90% de las personas que participaron fueron falleras.

Detrás estuvo la imagen del patrón, portada a hombros por los integrantes de la cofradía y seguida por la representación eclesiástica. Cargos de la corporación local y la banda de música concluyeron el cortejo procesional.