Burriana congregó ayer a más de 400 motos en la sexta edición de la ruta matinal que organiza el Moto Club Los Rancheros. Hasta ahora, habían tenido lugar en la zona marítima o en el polígono, pero quedaba la asignatura pendiente de realizar la concentración en el centro del municipio, y ayer, por fin, se consiguió.

Como consecuencia de cerrar al tráfico de vehículos una parte de las arterias principales de la localidad, el trabajo previo y de coordinación fue mucho más laborioso que en anteriores ocasiones. Pero valió la pena, y el rugir de las míticas motos se dejó sentir en la plaza del Ayuntamiento y El Pla, principalmente. Además, se cortó a la circulación una parte de El Raval para realizar un multitudinario almuerzo.

Justo después de reponer fuerzas comenzó el pasacalle de los moteros desde el Pla hacia el Puerto, pasando por las calles Barranquet y Misericòrdia y la carretera de El Grao. El punto intermedio fue el Club Náutico, cuyas instalaciones se convirtieron en un párking en el que las embarcaciones quedaron relegadas a un segundo plano. Luego, por la carretera del Puerto, de nuevo se regresó al centro de la ciudad.

Antes de las 14.00 horas las vías ya estaban de nuevo todas abiertas, aún a pesar de que una buena parte de los participantes optaron por completar la jornada con la comida, tras el sorteo de regalos de diversos comercios de la localidad y donde no faltaron los jamones, uno de los premios más preciados en estas citas. H