El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) puso ayer a la venta una superficie cercana a los 122.000 m2 en el polígono el Campaner de Alcalà de Xivert con el objetivo de atraer nuevas mercantiles a esta zona industrial de la localidad.

El espacio está dividido en 66 parcelas con una extensión que varía entre los 820 y los 5.875 m2. Su adjudicación se realizará mediante un concurso que contará con seis oportunidades para presentar ofertas entre hoy y el 15 de enero. La entidad dependiente de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo establece unos precios base para cada unidad que oscilan entre los 41.500 y los 297.000 euros, en función de su superficie. Con esta operación, el Ivace calcula que ingresará un mínimo de alrededor de seis millones de euros en caso de vender todos los solares ofertados.

El procedimiento incluye diferentes modalidades de adquisición de los terrenos, que van desde la compraventa tradicional, pasando por su obtención con pago aplazado o la contratación solamente de los derechos de uso del suelo, manteniendo en este caso el organismo público la propiedad completa del suelo.

Entre las condiciones establecidas por el Consell para la formalización de este contrato figuran algunas de tipo social, como la obligación de garantizar la seguridad y el cuidado de la salud de los trabajadores o el cumplimiento del convenio del sector. Tampoco permitirán vender de nuevo la parcela en un plazo mínimo de seis años. Una vez formalizada la escritura pública, las mercantiles dispondrán de cuatro años para el arranque de la actividad.

El alcalde de Alcalà de Xivert, Francisco Juan, celebra el inicio de este proceso. «El Ayuntamiento intenta potenciar la llegada de nuevas empresas a este polígono, por lo que toda actuación impulsada por el Ivace en esta línea es siempre bienvenida», comenta.

conexión con la ap-7 / El primer edil recuerda también la reivindicación del municipio de habilitar allí una conexión de la recién liberalizada autopista AP-7. «Ahora, los transportistas tienen que atravesar la N-340, ya que no hay ningún acceso entre Torreblanca y Benicarló, con el perjuicio que ello supone», explica el munícipe, quien considera que, tras la mejora de la accesibilidad en el área industrial, un nuevo acceso en el municipio «haría más atractivo el polígono y facilitaría las conexiones a las empresas».