La propuesta final que el consorcio de residuos de las zonas III y VIII --integra a los municipios del sur de la provincia y norte de Valencia--, llevará al pleno del próximo martes contempla congelar la cuota para las viviendas --fijada en 64,60 euros--, pero quintuplicar la de las grandes superficies de alimentación de más de 400 m2, que pasarán de abonar 650 a 3.550 euros. Se trata de la fórmula escogida para hacer frente a las deudas acumuladas --estimadas en casi tres millones de euros--, de modo que las necesidades de liquidez del organismo no afecten a casas particulares. La propuesta, como explicó la alcaldesa de Almenara, la socialista Estíbaliz Pérez, también pretende beneficiar a pequeños comercios. «Hasta la fecha pagaba 193,80 euros tanto un establecimiento de 10 m2 como uno de 250 m2 y ahora se dividirán según la extensión», apuntó Pérez.

Igualmente baja la tarifa a restaurantes, bares y pubs de hasta 100 m2, de 193 a 129 euros.

Como contrapartida, crece en el caso de las residencias y establecimientos hoteleros (de 130 a 258 euros) y de los locales industriales para los que, en algunos casos, se duplica. Respecto a los centros educativos, sociales y sanitarios, se mantienen igual, exceptuando los mayores de 1.000 m2 (pasan de 452 a 1.162 euros).

A este respecto, la secretaria general del PP provincial, Elena Vicente-Ruiz, destacó que «la presión ejercida estos días ha logrado frenar un nuevo tasazo».