El sindicato CSIF denuncia que un interno de la prisión de Albocàsser destrozó el jueves mobiliario, rompió cristales que tragó para autolesionarse, amenazó y agredió a médicos, guardias civiles y funcionarios. Critican que los hechos tendrán «consecuencias bien distintas según quién sea la víctima dentro de los diferentes cuerpos y categorías de la administración pública», ya que el episodio «quedará impune». En un comunicado, urgen reconocer como agentes de la autoridad a los empleados de estos recintos.

Tal y como relatan desde el CSIF, un «interno muy peligroso procedente del módulo de aislamiento» tuvo que ser trasladado al Hospital General de Castelló tras protagonizar el incidente. Una vez en el centro médico, también intentó agredir al facultativo que trataba de atenderle. Por ello, tuvieron que intervenir los miembros de la Benemérita que le habían trasladado. Además, inciden en «la paradoja de que gracias al ministro Marlaska y a los responsables penitenciarios, las acciones hacia el médico y contra la Guardia Civil tendrán responsabilidades penales, una cosa que no ocurrirá con el personal de la cárcel».