La Diputación y la Generalitat Valenciana dotan a Castellón de 16 brigadas forestales con un total de 80 efectivos para prevenir incendios a través de trabajos en la interfaz urbano-agrícola-forestal.

El presidente de la institución provincial, Javier Moliner, presentó ayer en el Parque de Emergencias de Barracas este pionero proyecto que cuenta con una inversión conjunta de 1.945.226 euros y contribuye a completar al anillo de seguridad en el territorio. Una iniciativa «muy necesaria», pues debido al abandono de los cultivos la masa forestal de la provincia ha experimentado un notable incremento hasta suponer, con 423.000 hectáreas, el 64% del total de la superficie provincial (663.000 hectáreas) que es propensa a los incendios.

«Esta propuesta nace de la suma de esfuerzos de dos gobiernos, el provincial y el autonómico, unidos bajo un objetivo común: velar por un territorio más seguro y preparado ante emergencias. Porque no estamos dispuestos a escatimar recursos en seguridad y autoprotección de los ciudadanos, vivan donde vivan», indicó el presidente.

En ese sentido, Moliner argumentó que «este aumento de la inversión en prevención es inversamente proporcional al número de alertas generadas. Y todos queremos vivir en una provincia que resulte más segura y esté más preparada ante las urgencias».

para MITIGAR RIESGOS // Las brigadas forestales puestas en marcha por las dos administraciones realizarán una serie de trabajos de mitigación del riesgo de emergencias susceptibles de producirse, principalmente fuegos, con el fin de crear las discontinuidades necesarias que permitan rebajar la posibilidad de ocurrencia de una gran quema forestal y, además, sirvan para complementar y mejorar la red de áreas cortafuegos que pudieran existir.

Además, esperan que las acciones logren para evitar incidentes en invierno y construir un «eficiente» anillo de seguridad.