Moncofa y Xilxes registraron sendos pequeños terremotos (de magnitud 1,8 y 2,1 respectivamente) en la tarde del martes. Estos movimientos sísmicos no tuvieron consecuencias y ni siquiera fueron detectados por la población, tal y como confirmaron a Mediterráneo fuentes de ambos consistorios, donde ayer se mostraron francamente sorprendidos por esta noticia.

Este no es un hecho aislado pues, coincidiendo con ambos seísmos, en el Golfo de Valencia se detectó uno de 2,5 grados.

Según informaron fuentes de la sección de Sismología del Instituto Geográfico Nacional, su epicentro se situó a una profundidad de 11 kilómetros y no hubo llamadas al teléfono 112.