El proyecto de mejora del entorno de la ermita de Santa Llúcia en Alcalà de Xivert ha comenzado a ejecutarse esta semana, con las labores de derribo del edificio ubicado junto al templo, que llevaba años abandonado. El consistorio recibió la autorización por parte de la dirección general de Patrimonio de la Generalitat para proceder a la demolición.

La estructura, construida en los años 60 del pasado siglo, carecía de interés histórico o artístico y estaba afectada por aluminosis, por lo que llevaba tiempo sin utilidad alguna. Además, por su cercanía, suponía una pantalla visual para la ermita, que sí que tiene importancia patrimonial.

Una vez desaparezca, se realizarán catas arqueológicas para conocer si existen elementos relevantes en el subsuelo. En las inmediaciones hay restos de asentamientos de población de al menos tres épocas, desde la prehistoria hasta el periodo islámico. Si hubiera nuevos descubrimientos se trataría de armonizar su divulgación con la puesta en valor. El proyecto se completará con la adecuación de un mirador que, según el alcalde, Francisco Juan, «permitirá disfrutar de unas vistas privilegiadas de Alcossebre e incrementar el atractivo que ya tiene este entorno, y que se pudo ver en el final de etapa de la Vuelta, el 23 de agosto». El plan está contemplado en un estudio encargado al Departamento de Composición Arquitectónica de la Universitat Politècnica de València.

DIPUTACIÓN / Para ejecutar este proyecto, la Diputación aportará la cantidad de 45.000 euros. El presidente de este organismo, Javier Moliner, estuvo presente en los primeros compases del derribo y aprovechó para ver otras actuaciones en las que ha colaborado la institución, como los paneles del proyecto Castellón Arqueológico, que dan a conocer la riqueza del entorno en este ámbito. Los técnicos prevén que el mirador pueda estar acabado antes del final de año.