En la provincia de Castellón son 45 los municipios en situación crítica por sus bajas tasas poblacionales con una densidad menor a los 8 habitantes por kilómetro cuadrado. Castell de Cabres es la localidad con menos población de toda la autonomía con 0,62 habitantes por kilómetro cuadrado. Su alcaldesa, María José Tena, fue tajante: «Nosotros nos sumamos al paro por la España vaciada y exigimos la implicación de todas las instituciones para tratar de revertir esta situación que nos aboca a la desaparición».

La comarca de Els Ports tiene otras poblaciones con una situación muy similar y extrema. Por ejemplo, el caso de Vallibona (0,82 habitantes por kilómetro cuadrado) y Villores (actualmente cuenta con 42 habitantes en el censo).

Compromiso // Su alcalde, Iván Guimerá, también hacía un llamamiento a la lucha contra la despoblación. «El compromiso contra este problema nos tiene que unir a todos, desde los vecinos que hemos decidido vivir aquí y que, desafortunadamente, somos los que menos herramientas tenemos para combatirlo, hasta las instituciones nacionales que son las que deben legislar para combatir el problema», defendió el primer edil.