La tarde de ayer fue especialmente intensa para dos jóvenes de la Vall d’Uixó, Carolina Sánchez y Laura Rubio, falleras mayores de la ciudad, encargadas de convocar a los vecinos a participar en su semana más esperada: la de Fallas.

La Crida 2019 llenó de música, disfraces y originalidad el itinerario por el que transcurrió el pasacalle posterior al llamamiento que realizaron las máximas representantes de las fiestas desde el balcón del ayuntamiento. Después, las falleras mayores de las comisiones participantes ocuparon sus carrozas, en un día que, según la alcaldesa, Tania Baños, fue «relevante» porque «estrenamos una comisión, señal de que somos un pueblo fallero, con más de 30 años de historia».