Los bomberos tuvieron que acudir ayer, por la mañana y por la tarde, a la residencia municipal de la tercera edad de Forcall para proveerla de agua. Y es que los problemas causados por los tapones de cal en las canalizaciones se multiplican y el malestar por los cortes de agua va en aumento.

Una semana después de los primeros, ayer continuaron, al encontrar un gran tapón en la red general, en la zona de entrada de las conducciones al municipio. «Pensamos que este puede ser el origen de la situación y esperamos que, una vez eliminado, se vuelva a la normalidad», señala el alcalde, Santiago Pérez. «No obstante, debido a la gran cantidad de sedimentos acumulados, tampoco podemos descartar que haya más puntos obstruidos, por lo que no podemos dar una fecha concreta para la finalización de las intervenciones», añade.

EN LAS REDES / Con el paso de las jornadas los residentes hacen públicas las consecuencias que tiene este incidente en su vida. La falta total de agua corriente se prolonga ya más de 10 días en algunas casas, según comentan en redes sociales. Los ciudadanos que se encuentran en esta situación se ven obligados a llenar recipientes para tener agua para los usos básicos del hogar. Otros inmuebles, así como los hoteles de la localidad, escapan al problema, por el momento, al disponer de grandes depósitos, que se llenan en los periodos en los que no se corta el suministro habitual.

Ante la situación generada, ayer por la tarde el Ayuntamiento celebró una reunión vecinal para tratar el asunto y explicar los trabajos realizados y las previsiones de actuación. En este sentido, Pérez indica que «es importante pedir la colaboración ciudadana» para que les trasladen los puntos «donde hay una menor presión y poder trabajar sobre ellos». «También pedimos disculpas por los problemas y remarcamos la profesionalidad de los trabajadores municipales y de la empresa externa», concluye.