El único matrimonio con hijos que actualmente reside en el municipio de Fuentes de Ayódar se enfrenta al “abandono obligatorio” de la localidad por motivos educativos, según ha denunciado la propia familia afectada por esta situación. Este hecho se debe a la decisión tomada por la Conselleria, que exige que los niños que residen en municipios sin colegio acudan al de la localidad más cercana para obtener las becas de transporte y comedor. El problema radica en que las dos hijas de esta familia estudian en un centro de Onda y ahora la Generalitat quiere que se matriculen en la escuela de Suera, al ser la localidad más cercana. Silvia Bou, la madre de estas dos escolares, ha explicado el caso y los problemas que representarían para la familia el cambio de centro, algo que, asegura, no va a permitir. Además, “si fuera necesario”, se mudarían “a Onda por las niñas”.

Silvia ha resaltado el hecho de que para su hija mayor, que lleva ocho años en el mismo centro, supondría un “auténtico trastorno” cambiar de colegio “cuando le quedan dos años para finalizar la educación primaria”. Además, ha destacado que sus hijas comenzaron los estudios en Onda “porque era el centro que les correspondía en ese momento”, por lo que considera que la posición de la Conselleria ahora “no es la correcta”.

De esta forma, esta familia de Fuentes de Ayódar ha indicado que iniciarán los trámites necesarios para conseguir que la normativa entre en vigor para aquellos niños que se matriculen por primera vez durante el próximo curso.

“Nosotros no nos podríamos costear los viajes necesarios para acudir a Onda ni el comedor diario”, señala Bou. Por este motivo, la familia pide que se les respete el colegio habitual de las niñas y no les “pongan más impedimentos para vivir en el municipio o se convertirá en un pueblo dormitorio”, argumenta. H