La playa Las Fuentes de Alcossebre comenzó a recobrar la normalidad en la tarde de ayer, con la reapertura al baño de sus aguas, afectadas en la última semana por un episodio de contaminación por la bacteria E. Coli. Fue minutos antes de las 14.00 horas cuando la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica confirmó que las conclusiones de los últimos análisis, en tres puntos del arenal, daban resultados satisfactorios y trasladó la noticia al Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre. De esta manera, desapareció la bandera roja, izada desde el pasado jueves.

La solución que adoptó el consistorio para evitar el problema en la playa fue reconducir el manantial que habitualmente desemboca en la costa para tratar el caudal en la depuradora. Una acción que fue desarrollada el viernes y que, desde el lunes, supuso que las aguas registraran unos niveles aceptables, según los estudios que encargó la administración local. Aun sí, esperaron a las analíticas de la Generalitat valenciana y al visto bueno del Servicio de Planificación de Recursos Hidráulicos y Calidad de las Aguas.

De manera paralela, han realizado tareas de inspección y control en la red de saneamiento, para tratar de localizar el origen exacto donde se produce la fuga que ha afectado a la costa.

COMPETENCIAs / La consellera Mireia Mollà, preguntada ayer en Borriol sobre el asunto, descargó la responsabilidad en el Ayuntamiento. «Es evidente que hay un problema en las aguas residuales, que es de competencia municipal. Saben que tienen que identificar las acciones a acometer, con un análisis para ver de dónde pueden venir las filtraciones», indicó. Informa Enrique Ballester.

El edil de Urbanismo, Miguel Martorell, recordó las inversiones desde el 2017 en el alcantarillado. «Es una playa singular, por las fuentes naturales que provienen de acuíferos subterráneos, lo que dificulta encontrar el foco de la contaminación», matizó.