Los Genets i Carreters de la Vall, con 30 años de historia a sus espaldas, prepararon un intenso día, que arrancó con la misa de bendición de panes y 3.000 rotllets por la mañana, que culminó con el pasacalle de animales, congregados a las puertas de la iglesia de la Asunción, y el reparto de las pastas.

Finalizado el recorrido, tuvo lugar en la misma plaza el encendido de la hoguera, con el pino plantado por el colectivo organizador la semana pasada como elemento central.

Los actos de este santo no culminan aquí, ya que el próximo fin de semana se hará la programación impulsada por la Associació Ermita de Sant Antoni.