En plena temporada alta, vuelve a la actualidad la ocupación de sombrillas en la primera línea de playa en Benicarló. A pesar de haber una ordenanza municipal que lo regula desde hace tres años y existir carteles que alertan de las consecuencias de su incumplimiento, es el día a día en la playa El Morrongo, una de las más concurridas del municipio.

«Cada mañana vienen a primera hora, con mucha caradura y poca vergüenza, y plantan las sombrillas y hamacas en el mejor sitio y se van», señalan algunos bañistas indignados. Y, de nuevo, las redes sociales están que arden porque se utilizan como canal y altavoz para difundir y juzgar el comportamiento poco cívico de los eventuales okupas playeros. Sin embargo, no son los únicos que son blanco de las críticas, también responsabilizan al Ayuntamiento de Benicarló de la «pasividad» ante la problemática. En este sentido, la alcaldesa, Xaro Miralles, niega que se hayan registrado quejas en el consistorio sobre el tema y asegura que se ejerce control en las playas diariamente. «Ya se amplió la ordenanza para prohibir que se dejen sombrillas y hamacas a primera hora de la mañana, porque es cuando los operarios limpian las playas con el tractor y entorpece su labor», explicó. Aunque reconoce que desde que se puso en marcha la normativa no se ha puesto ninguna sanción. «Cada día, los operarios municipales y agentes de la Policía Local, ordenan que se retiren, pero en muchos casos, se trata de personas que en esos momentos están paseando por la orilla o se han ausentado un momento para ir a comprar un refresco, es un problema que tiene difícil solución», manifestó la primera edil.

Por su parte, el concejal de Obras y Servicios, Ilde Añó, confirma el control e incluso avanzó que si se persiste en estos inadecuados comportamientos, se impondrán multas. «De momento no se ha puesto sanción alguna y la Policía Local lleva a cabo una labor meramente informativa, pero la ordenanza contempla que dejar instaladas sombrillas, sillas u otros accesorios, si no están presentes sus propietarios, por el solo hecho de tener reservado un lugar en la playa, es infracción leve y será sancionada con hasta 750 euros», recordó. «Ahora, con las fiestas patronales, los agentes tienen que atender servicios más prioritarios, pero cuando terminen, se pondrán sanciones a quienes incumplan la normativa», aseguró.

Cabe recordar que en agosto del 2016 Benicarló se propuso solventar la problemática que se arrastraba desde hace años en esta playa, que generaba quejas de usuarios y aprobó regularlo para evitar esta conducta incívica pero tres años después la situación es prácticamente la misma.