Detrás de los grandes proyectos siempre hay nombres propios, pero en el último desafío del IES Benigasló de la Vall d’Uixó quieren que desaparezcan las autorías o los protagonismos, porque pretenden que su propósito de representar uno de los mayores espectáculos de la historia del musical se entienda como una apuesta decidida por la innovación educativa, que va más allá de las puertas del centro.

El reto que ha asumido el equipo directivo que dirige Verónica Sánchez no es pequeño: escenificar Los Miserables el 21 de abril de 2018 en el Edifici Cultural Leopoldo Peñarroja. Para ello, esta misma semana han empezado a movilizar a alumnado, padres, profesores y personas vinculadas de alguna manera con el centro en el presente o el pasado. Ese sería el caso, por ejemplo, del que ha aceptado convertirse en director musical, el conocido compositor Vicent Ortiz, que tomará la batuta de un espectáculo que, según explicó Julio Pifarré, uno de los docentes que ha fraguado la idea, junto a Vicent Rebollar, se realizará en riguroso directo.

Para ello, necesitan músicos, cantantes, maquilladores, encargados del atrezzo, un objetivo ambicioso pero que se fundamenta en la convicción de que no existe un mejor punto de partida que creer en aquello que se hace.

Lo que era una especie de ensoñación planteada en una conversación de pasillo el curso pasado es un hecho imparable. Se está concretando la colaboración con el Conservatorio de Música y en las reuniones con grupos de alumnos, padres, y profesores «hemos lanzado la pelota y hemos preguntado si les apetece jugar a un juego que va más allá de lo que parece», indican.

Porque, según defienden, no se trata solo de superar un gran reto, que también, sino de crear conciencia: Conciencia social con un mensaje «que 200 años después sigue estando vigente», pero también conciencia de centro, porque «queremos cambiar el tipo de relación que nos une».