El Ayuntamiento de Burriana sigue a la espera de la recepción de un informe de Costas para licitar las obras que permitan completar las unidades de ejecución A-30 y A-31. La intención municipal era que los trabajos comenzaran tras el verano, para no molestar a los residentes en esta zona de la Serratella, pero lo cierto es que falta documentación para una labor que debía haberse terminado hace más de un lustro.

La empresa no cumplió con el contrato, y a partir de ahí comenzaron una serie de trámites para incautar el aval, y posteriormente acabar la construcción pendiente. Los perjudicados son los vecinos, que todavía no disponen de los servicios mínimos, a pesar de haber completado el abono de prácticamente todas las cuotas de la urbanización.

Las partes por ejecutar afectan a un área de la zona de servidumbre, con lo que es preceptiva la autorización de Costas. De ahí que el consistorio esté a la espera para emprender las canalizaciones y un centro transformador.

SEIS AÑOS / Tras satisfacer la última parte de los pagos, en verano del 2011, las dos unidades de ejecución se quedaron paralizadas, motivo por el que se le retiró la condición de agente constructor a la mercantil encargada, L3M.

La caseta de obra sí que está construida desde hace años, pero el interior está vacío. Por todas estas circunstancias, el consistorio no ha podido recepcionar, por lo que los afectados no han podido actuar en sus parcelas, ya que la concesión de licencias se supedita a completar los desarrollos.