Tras los tradicionales almuerzos y el pasacalle de peñas, Onda vivió ayer la jornada más solemne de toda su semana de fiestas, en la que la misa mayor y la procesión protagonizaron el primer domingo de Fira. Los ondenses comenzaron a mostrar su más sentida devoción a partir de las 11.30 horas en la homilía en honor al Santísimo Salvador, que se celebró en la iglesia de la Asunción.

Como todos los años, la liturgia resultó muy especial, ya que contó con la participación de la Archicofradía de los Santos Patronos de la ciudad de Alzira (Valencia). Un hecho que unió, más si cabe, a las dos localidades.

Por la tarde, turno para la procesión general, a la que no faltaron las reinas, Simona Slatinská y Elia Pastor, con la dama mayor, Elisabeth Brun, la corte de honor infantil, la Junta de Festes y las autoridades. Una vez alcanzaron el Raval de Sant Josep, toda la comitiva demostró su devoción por el patrón cantando el himno que le hace honor. Más tarde, un castillo de fuegos artificiales, disparado desde el emblemático castillo, iluminó el cielo ondense.

«Acudir a la procesión es uno de los momentos más emotivos en el que se aúnan tradición y fe», explicó la concejala de Cultura y Fiestas, María Prades.

La jornada también contó con actividades para todos los gustos que sirvieron para recuperar algunas tradiciones. Por un lado, el Grup d’Esplai Esportiu Bolos Serranos de Onda organizó un campeonato en el campo municipal Bolos Serranos. Por otro, la Casa de la Cultura acogió la apertura de la oficina temporal de Correos de la XXVI Exfilnucol, impulsada por el Centro Filatélico.