L’Alcora busca una cadena hotelera o un empresario del sector interesado en instalarse en la villa ceramista y para conseguirlo, el equipo de gobierno está dispuesto a ceder terrenos valorados en 500.000 euros durante 75 años.

El alcalde, Samuel Falomir, explicó que el consistorio que está hablando con propietarios de terrenos industriales para trasladar la campa de camiones que hay a la entrada a la población desde Castelló y destinar esa zona --anexa adonde ultiman el edificio de Protección Civil-- a la construcción de ese nuevo hotel.

De completarse este movimiento, la operación comportaría otras dos mejoras. Por una parte, durante la reforma de ampliación del instituto Ximén d’Urrea podrían colocar los barracones en ese espacio mientras duren las obras y, por otra, trasladar la campa de camiones a la zona industrial significaría que no habrían viviendas colindantes y, por tanto, no existirían molestias.

«ASUNTO COMPLICADO» // Uno de los objetivos del gobierno local es potenciar el turismo, que pasa por incorporar plazas de alojamiento, pero Falomir reconoce que «es un asunto complicado». Todos los planes estratégicos que realizan con motivo de la rehabilitación y puesta en valor, a una década vista, de la Real Fábrica del Conde de Aranda apuntan a que es fundamental contar con un hotel. Y es que l’Alcora, a pesar de ser capital de comarca, carece de este servicio. Tuvo un pequeño hotel familiar y hace más de 15 años anunciaron el proyecto de un gran establecimiento, pero nunca llegó a materializarse.

Y es que quienes llegan a este municipio atraídos por la celebración de actos como la Semana Santa, con la Rompida de la Hora del Viernes Santo, o eventos deportivos, festivos culturales deben hospedarse en localidades como Llucena, Onda o Castelló.

Además, hay entidades o clubs deportivos que limitan sus iniciativas a eventos o campeonatos de una jornada al no disponer de alojamiento, un motivo más para intentar implantar este servicio en la villa ceramista.