La nueva normativa de contratación obligó al Ayuntamiento de Almassora a tramitar más del doble de acuerdos que el año pasado (51 frente a 22) para no incurrir en errores administrativos, frenando los pasos para adjudicar los huertos urbanos de la partida Vila-roja, según informaron ayer fuentes municipales.

Esta parte señala que está previsto que el próximo año el calendario sea el habitual, una vez que el personal del consistorio se ajuste a la renovada mecánica burocrática.

Respecto a la recuperación de la imagen de las áreas de cultivo --en estado de desuso con hierbas y rastrojos-- están a la espera de ser adjudicados el próximo mes, como marcan los plazos de la ordenanza.

El límite para presentar las solicitudes se extenderá hasta el 9 de julio. Las personas que cursen estudios relacionados con la agricultura sumarán hasta 10 puntos a sus candidaturas y 5 puntos los vecinos en desempleo o que reciban ayudas sociales.

Los interesados deberán estar obligatoriamente empadronados en la localidad desde hace al menos cuatro años y, además, no pueden tener otra finca rústica en propiedad en el término municipal. La documentación acreditativa de estos requisitos, así como una fotocopia del DNI y un certificado de estar al corriente con la hacienda municipal, es la que deberán presentar en el SIAC antes de que finalice el plazo.

«Promover la práctica de la agricultura tradicional, disfrutar de una actividad educativa y contribuir con las familias con menor recursos son parte de los objetivos de la iniciativa», indica el edil de Agricultura, Roger Beltrán. «El éxito de otras ediciones demuestra que estos terrenos abren la posibilidad de trabajar la tierra a personas que de otro modo no podrían», concluye.