La candidata socialista a la alcaldía de Benicarló, Xaro Miralles, presentó ayer, ante más de 500 personas, su propuesta para continuar desarrollando el futuro de la ciudad de la mano de su equipo, una lista formada por nuevos rostros y nombres con experiencia. Miralles estuvo arropada por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. «Es una persona con la que yo me identifico, porque somos dos mujeres que tenemos una manera de trabajar cercana, porque sabemos que la política sirve para mejorar la vida de los vecinos. Ha demostrado durante los últimos cuatro años que la acción política puede ser útil. Es una mujer a la que le gusta escuchar y dialogar», manifestó Maroto, que acompañó al grupo en el Parador de Benicarló.

Miralles también contó con el apoyo del secretario provincial, Ernest Blanch; la candidata al Congreso, Susana Ros, y los aspirantes a Les Corts, Carlos Laguna, Ana Besalduch y Ruth Sanz.

La actual alcaldesa presentó un equipo «sólido, con ilusión, cohesionado y con ganas de seguir trabajando por Benicarló, con caras nuevas y con mujeres y hombres con experiencia en la gestión». «Tenemos como prioridad tanto el desarrollo de la ciudad a nivel urbanístico como turístico, cultural, festivo y deportivo, sin olvidarnos del gran proyecto en servicios sociales inclusivos con que contamos en la actualidad y el fuerte impulso que hemos dado a los programas para la creación de ocupación», añadió.

apela a los indecisos // Por su parte, la ministra hizo referencia durante su intervención a los indecisos: «Hay que ir a votar y el partido socialista representa el voto útil, porque las tres derechas, si pueden, van a sumar, y eso nos llevaría a una involución en este país. Es algo que ya estamos viendo en Andalucía, donde existen listas negras de las personas que defienden a las mujeres», dijo.

Para Maroto, «son lo contrario de lo que significa la acción del gobierno socialista, que en 10 meses ha recuperado derechos y libertades, desarrollado una agencia económica muy intensa, con la que se ha demostrado que se puede crecer redistribuyendo, mejorando los salarios y el salario mínimo en particular, incrementando las pensiones y defendiendo a las féminas».