La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, reclama que la Generalitat valenciana afronte el servicio del bus de la marcha que ahora asumen los ayuntamientos, al ser un transporte «interurbano de competencia autonómica».

La petición forma parte del documento de alegaciones que presentó ayer oficialmente el consistorio benicense dentro del periodo habilitado, puesto que la fase de exposición pública de las nuevas líneas termina hoy. La reivindicación incluye la exigencia de ampliar esta prestación y ofrecerla no solo durante los meses de verano, como se hace hasta ahora, sino también durante los fines de semana de todo el año.

«Es más coste, pero lo consideramos fundamental si queremos fomentar este tipo de movilidad entre los jóvenes y ayudar a la tranquilidad de los padres», dijo.

Por otro lado, en cuanto a los trayectos mermados o eliminados con el nuevo mapa del Consell con el argumento de que corresponden a líneas de transporte urbano, Marqués recordó que la ciudad no tiene transporte urbano, «solo líneas interurbanas» que les conectan con Castellón.

«Han dejado fuera la del Serradal. Pedimos una nueva que enlace la capital por este punto, que llegue hasta Benicàssim y suba a las urbanizaciones», indicó.

El portavoz del PSPV, Miguel Alcalde, denunció que Benicàssim se ha quedado sin ella «por no redactar el plan de movilidad que había que presentar».

Otra de las alegaciones será que el bus llegue hasta Castellón y no pare en el Grao para hacer trasbordo. «El TRAM irá colapsado, sobre todo en verano», señaló. «Son soluciones para los benicenses y los castellonenses», dijo.