El Día de las Paellas, una de las citas más esperadas de las Fiestas de Invierno que se celebran este fin de semana en Peñíscola, congregó ayer a más de un millar de personas que, a los pies de las murallas, en el casco antiguo -plaza de Bous, plaza Santa María y aledaños- disfrutaron de una animada jornada y de una comida de hermandad en la que el plato principal fue la paella.

Eso sí, elaborada de diferentes maneras por los eventuales chefs. Así, entre las más de 60 creaciones que se cocinaron y sirvieron, las hubo marineras, mixtas, con carne y verduras e, incluso, una al estilo rapitenc con cebolla como uno de los ingredientes. Precisamente una de las personas que degustó esta singular preparación fue el alcalde, Andrés Martínez, quien destacó que esta jornada «es muy entrañable y especial que, como estas celebraciones, se ha consolidado y cuenta con más participación. Además, el tiempo acompaña y la gente está feliz, que es el objetivo», indicó, a la vez que destacó la nutrida presencia de extranjeros. «El hecho de que vengan personas no solo de pueblos cercanos, sino también de tantas nacionalidades es una satisfacción, porque indica que somos una ciudad hospitalaria y el que viene se siente bien recibido», dijo el munícipe.

Al respecto, el evento contó con la presencia de vecinos y turistas y, entre estos últimos, una numerosa representación de la Asociación de Amigos de la Cultura Española, integrada por alemanes, daneses, ingleses, holandeses, belgas y franceses. Por tercer año consecutivo confió en las dotes gastronómicas de su amigo y cocinero Ángel Espinosa para elaborar una paella para más de 70 comensales que fue un éxito.

AGENDA // La programación sigue hoy con un parque infantil en el epicentro de los festejos por la mañana y, a continuación, a las 14.00 horas, llegará la hora de la fideuà popular. El cierre de la agenda se producirá con el encierro infantil de Bou per la Vila, a las 17.00, y chocolatada.