La visita pastoral del obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón a l’Alcora llegó ayer a su acto central, con la misa solemne estacional presidida por Casimiro López Llorente. Posteriormente, se celebró la asamblea parroquial, en la que estuvieron representadas todas las cofradías y hermandades de la capital de l’Alcalatén, además de todo el consejo pastoral.

Durante la homilía recordó el pregón diocesano de la Semana Santa, el pasado sábado, y puso de manifiesto la importancia de la celebración en la capital de l’Alcalatén, además de recordar el 35º aniversario de la cofradía de la Virgen de los Dolores.

El prelado lleva varios días recorriendo destacados espacios, como el Calvario o las pedanías de Araia y la Foia. Además, se ha reunido con enfermos, niños de catequesis y jóvenes que se preparan para la confirmación, y ha visitado la residencia de ancianos, centros de enseñanza, la iglesia de San Francisco y los dos cementerios. La presencia del obispo termina mañana, con las ermitas del Salvador, San Cristóbal y San Vicente, y varios colegios.