Las calles del centro histórico de Onda se llenan, a lo largo de este fin de semana, de miles de ondenses y visitantes que disfrutan de un evento inigualable en la Comunitat. Se trata de la única feria medieval que se celebra dentro de un castillo de la época. El teniente de alcalde de Dinamización Económica, Ángel Badenas, hizo ayer «un balance positivo de los primeros días del evento, que están transcurriendo con mucha afluencia de público; nuestros restaurantes llenan sus salas de manera continua más allá de los horarios habituales, con un servicio muy profesional y que demuestra el alto grado de participación a este evento».

El edil añadió una referencia «al impacto económico que supone para nuestra ciudad; además de promover nuestro patrimonio cultural y natural, esta ha sido la intención del equipo de gobierno que dirige el alcalde Ximo Huguet, desde que comenzó la legislatura, promover la afluencia a nuestro municipio con, entre otros, eventos como este».

Desde la conmemoración del pregón de apertura del viernes, caballeros, doncellas, artesanos, músicos o bufones se mezclan con el público, que no quiere dejar pasar la oportunidad de vivir de primera mano la gran cantidad de actividades programadas para esta edición. Otros asistentes simplemente dan una vuelta por el tradicional mercado y admiran la gran variedad de productos que los artesanos ofrecen durante estas jornadas.

EXHIBICIONES / Uno de los momentos más destacados de ayer llegó con los combates de caballeros cuerpo a cuerpo en el recinto medieval a lo largo de la mañana. Aunque, sin duda, uno de los instantes que más gente atrae son las justas a caballo dentro de los muros de la fortaleza. El día concluyó por la noche con otro acto espectacular, el Akelarre, que llevó a lo largo de todo el centro histórico una actuación que combinó teatro y pirotecnia, e hizo vibrar a unas calles abarrotadas.

También hubo espacio para la vertiente más didáctica, con una conferencia sobre la importancia que tenían los equinos en aquel periodo histórico, o una demostración con aves rapaces. Todo ello combinado con teatro y varias actuaciones musicales.

Hoy se espera una nueva afluencia masiva, con motivo de la última jornada. Los grupos de caballeros y bailarinas de oriente volverán a tomar el espacio de la feria con sus pasacalles, mientras que las princesas saldrán en busca de pretendientes por el mercado. Ya por la tarde, poetas enseñarán sus mejores versos para conseguir el favor de la princesa, previo a las últimas justas a caballo que volverán a llenar el castillo de público antes de la cena. Para los últimos instantes, restará el desfile de antorchas, con los personajes que se despiden de la localidad; y cerrará esta edición El conjuro de la Queimada, un espectáculo de elaboración mágica. En el transcurso del mismo se preparará esta bebida, que luego será degustada por el público.