El pleno del Ayuntamiento de Orpesa aprobó este jueves asignar 1,5 millones de euros del patrimonio municipal del suelo (PSM) para la construcción del edificio social de la calle Pío XII y el nuevo polideportivo con piscina proyectado en el municipio. La modificación de crédito salió adelante con los votos del PP y de Sí Se Puede, la abstención del PSPV y Compromís y en contra de Ciudadanos.

De este montante, 550.000 euros corresponden a la obra del nuevo local municipal y un millón se suma a la partida de la instalación deportiva planeada junto al cementerio, que ya contaba con tres millones de euros reservados. El alcalde, Rafael Albert, explicó que la mayor parte de esta partida, en concreto, 967.000 euros, proceden de los intereses generados por el PMS a lo largo de los últimos años. Y la cantidad restante, 582.000 euros, sí que se obtiene directamente de estos fondos, que tras esta inversión se cifran en 350.000 euros.

Por otro lado, en la sesión se sacó adelante la enmienda a la totalidad presentada por el equipo de gobierno a una moción de Compromís, que solicitaba una declaración expresa de rechazo de la corporación local a los Presupuestos Generales del Estado. En su lugar, logró luz verde la propuesta del PP, que instaba al Gobierno central a mejorar la financiación autonómica y a la Generalitat, a impulsar el centro de salud, la conexión con el aeropuerto o la inversión en las zonas de protección. El PP votó a favor, Sí Se Puede se abstuvo y Compromís, Ciudadanos y PSOE lo hicieron en contra, por lo que decidió el voto de calidad del alcalde.

Además, se acordó la modificación de la ordenanza municipal del servicio de ayuda a domicilio. La concejala de Servicios Sociales, Arantxa Martínez, detalló que esto «supondrá la ampliación de los servicios ofrecidos, la eliminación de ambigüedades y una evaluación mucho más exhaustiva». También se acordó la moción de Compromís para manifestar el apoyo de la competencia de la Generalitat en materia de Derecho Civil Valenciano; y la de Ciudadanos de lucha contra la violencia que se da en las gradas.

En el apartado de ruegos y preguntas, hubo un rifirrafe entre Martínez (concejala de Sí Se Puede) y Araceli de Moya (representante Ciudadanos), tras haber sido acusada la primera de llegar al Ayuntamiento «a trincar».