Tanto pequeños como mayores se quedaron anoche sorprendidos, en la clausura del programa de dinamización del casco antiguo de Orpesa. La compañía Piensa en Wilbur desplegó sobre el escenario un espectáculo de lo más variopinto, que estuvo teñido por las carcajadas constantes del público. Y no fue para menos. La obra, titulada Wilbur, asentó su show sobre tres pilares fundamentales: las acrobacias, el humor y mucho riesgo. Una apuesta que funcionó y que, de hecho, dejó boquiabiertas a las decenas de espectadores que se reunieron en la plaza de la Iglesia.