El Carnaval de Vinaròs vivió este domingo una intensa jornada festiva que sirvió para recuperarse de las intensas emociones de la gran gala de reinas y reyes del sábado. La gastronomía tomó un especial protagonismo con la celebración de la comida de hermandad de las 30 comparsas, que se tradujo en una asistencia de unas 4.000 personas, que degustaron las paellas cocinadas en las inmediaciones del recinto carnavalero. Fue una comida en la que las conversaciones y las anécdotas giraron especialmente en las anécdotas y momentos dejados por la vistosa ceremonia de la noche anterior.

Los chefs de cada agrupación se esforzaron en preparar este tradicional plato en una zona de las casetas abarrotada y que rebosaba colorido por las diferentes vestimentas de los colectivos.

Antes de la comida, la carpa del recinto de Carnaval acogió una nueva edición del concurso de mascotas disfrazadas que desató las sonrisas de los presentes. Los premios, patrocinados por Clínica Veterinaria San Francisco, fueron de 300 euros para el primer clasificado, los labradores Brandie y Duna; 200 para el segundo, la perrita Lluna y, 100 euros para el tercero, el águila Yoda.

Por la tarde, en el mismo escenario que la gala del sábado, que representa el Palacio Ducal de Venecia, la cantera del carnaval demostró que la fiesta podrá perdurar años. La gran gala de reinas y reyes infantiles se convirtió en toda una fiesta desde el primer momento, y fueron centenares los espectadores que repitieron emociones en el espectacular recinto del evento sin cansarse de aplaudir a los pequeños protagonistas.

También hubo representación masculina en esta minigala, ya que desfilaron 25 niñas y dos niños (de las comparsas Locura y Esmuvi).

Hoy comenzarán las visitas de Venecia, la reina Carnestoltes, a los colegios Jaume I, Sant Sebastià y Divina Providencia. La fiesta de la tercera edad en el entoldado del carnaval que solía celebrarse en la jornada del lunes se ha trasladado este año al martes.