Cada verano, los equipos de emergencia están en alerta para luchar contra las llamas. Además del riesgo sobre el patrimonio natural, en los últimos tiempos, los incendios también suponen un peligro para las personas que viven en viviendas y urbanizaciones próximas a áreas forestales. Son los denominados fuegos de interfaz y en Peñíscola se han dado algunas situaciones en los últimos años.

El edificio sociocultural acogió una charla, que forma parte de la campaña de la Generalitat Stop al foc, en la que se detallaron los consejos a seguir, «tanto para evitar la propagación de daños de unas casas a otras, como para lograr que el control del incendio llegue antes», explicó el técnico Adrià Barceló.

Uno de los principales factores a tener en cuenta es el cuidado y la planificación de los jardines y vallados. Es necesario que haya un perímetro de control, que corte el avance de este tipo de incidentes. Los vecinos también tienen que tener cuidado con los elementos exteriores. «La presencia de pérgola de madera o la acumulación de ramas secas son un factor de expansión a eliminar», comentó. Con iniciativas como esta, los asistentes tienen que saber que su labor es de gran importancia para ganar tranquilidad y sumarse así a las acciones que en este sentido ofrecen las distintas administraciones.