La relevancia de Peñíscola en el sector audiovisual es indiscutible y, prueba de ello, son los diez rodajes que, en las últimas semanas, acoge la ciudad amurallada. La directora de la Film Office, Laura Hidalgo, explicó que «la pasada semana tuvimos hasta siete rodajes, esta semana tenemos dos y ya estamos preparando el próximo», señaló. Así, tras la obligada parada que supuso el confinamiento, la actividad, aunque condicionada por la crisis sanitaria, se ha reanudado con fuerza, si bien, como informan desde el consistorio, de momento no hay grandes producciones a la vista pero sí proyectos relacionados con la publicidad y la producción televisiva.

Que las productoras apuesten por los rodajes en exteriores y en escenarios naturales es esencial para el Ayuntamiento de Peñíscola y, gracias a su singular fisonomía y situación estratégica, la localidad se ha posicionado y consolidado como un gran plató. Además, desde el consistorio ofrecen todas las facilidades para que las productoras puedan desarrollar su trabajo y ponen recursos y personal municipal a su disposición, como la Policía Local que se encarga de acotar las calles y de la seguridad, o la Brigada de Obras, que también colabora con los equipos desplazados, e incluso técnicos y establecimientos turísticos se implican en los rodajes.

PROMOCIÓN TURÍSTICA

Acoger rodajes es una de las apuestas estratégicas del ejecutivo local y le otorga un plus de competitividad a la hora de promocionar el destino. La emisión de las creaciones audiovisuales y de campañas publicitarias suman para dar a conocer la localidad. «Si esto se para, una de las patas de nuestra mesa se queda coja», indican fuentes municipales. «Es esencial que sigamos potenciando las bondades de venir a rodar e incentivar a las productoras a poder desplazarse hasta aquí con ventajas como, entre otras, no cobrarles la tasa de ocupación de vía pública, que es lo que venimos haciendo desde siempre pero que es algo que ponemos en valor de la misma manera que nuestra experiencia en la acogida de rodajes».

Cabe destacar también la buena sintonía con las oficinas de rodaje de la Comunidad Valenciana, con las que comparten novedades e impresiones de cómo está funcionando el sector en la denominada nueva normalidad: «Desde Benidorm nos hicieron llegar el protocolo que se acordó para la reanudación de rodajes y es el que facilitamos a las productoras cuando llegan a Peñíscola para garantizar que el trabajo se realiza con las medidas de seguridad sanitaria pertinentes».

BERLANGA Y PEÑÍSCOLA

Aunque no pueden entrar en detalles porque están sujetos a un contrato de confidencialidad, desde el Ayuntamiento sí apuntaron que el rodaje de esta semana es un proyecto internacional y que en octubre se llevará a cabo un proyecto que les hace especial ilusión: un documental sobre Berlanga. El desaparecido y añorado director estuvo muy vinculado a Peñíscola y, desde que rodó Calabuch en los años 50, no se olvidó de la localidad durante su filmografía. Fue presidente honorífico del Festival de Cine de Comedia de Peñíscola y era habitual verlo pasear por las calles empedradas. Cerró en la Ciudad en el Mar su trayectoria como director de cine con su última película París-Tombuctú.

No fue el único cineasta seducido por los encantos de Peñíscola y de ese idilio han salido joyas como El Cid y Juego de Tronos o populares series televisivas nacionales como El Chiringuito de Pepe.