Peñíscola ha mostrado este miércoles su devoción a la Virgen de Ermitana con un oficio religioso a los pies de su ermitorio, en la plaza exterior, donde se ha habilitado un entarimado por parte de la Concejalía de Fiestas, con sillas para garantizar el control y cumplimiento del aforo y las distancias de seguridad, además del uso de la mascarilla.

Así, los vecinos han acompañado a la patrona en su día grande a las puertas de su ermitorio, junto al castillo templario pontificio, para rendirle honores a pesar de la pandemia.