El castillo de Peñíscola fue construido hace más de siete siglos, pero todavía ofrece novedades a sus visitantes. La más importante de este año son los recorridos guiados que se desarrollan en el parque de artillería, los jardines situados a los pies de la fortaleza. Si en el 2015 se incluyó su visita dentro de la entrada general al monumento, desde hace unos meses se desvelan todos sus secretos, gracias a las explicaciones de los guías. Uno de ellos, Dani Cervera, indica a los asistentes que este trayecto “permite conocer el origen de la parte renacentista de las murallas y la importancia de este espacio a lo largo de la historia para la defensa de la ciudad”. Con ello, se complementan las explicaciones en las guías dentro del castillo, centradas en la Orden del Temple y el Papa Luna.

Tras una primera parada en la plaza del faro, los visitantes se adentran a los jardines por un acceso que permite conocer detalles como la forma de trabajar de los cantereros que construyeron los muros de la fortaleza, y ver, además, la entrada de las célebres escaleras del Papa Luna.

MURALLAS // Los guías recorren los túneles y los accesos directos al mar sobre la Porteta, punto donde atracaban las embarcaciones antes de la construcción del actual puerto. Pero lo más interesante es conocer todo lo que encierran las murallas de la época de Felipe II, restauradas hace unos pocos años, y que “a su función defensiva se le unía otra monumental y estética”. Sus características se adaptarían más tarde a los dominios americanos de la España imperial y a puntos más cercanos, como Ibiza.

También hay espacio para las anécdotas, como cuando se explica que varias zonas del parque formaron parte del rodaje de Juego de Tronos. Al final del trayecto los visitantes se recrean con las imponentes estampas de la costa que se divisan desde allí, algo que inmortalizan con sus cámaras. H