La Penya Taurina de Cinctorres celebró ayer su fiesta anual. Decenas de personas disfrutaron de una intensa agenda que arrancó a mediodía con un xiquiencierro para los niños. Tras la comida de hermandad, la ganadería Machancoses hizo las delicias de los más toreros, para acabar con toro embolado y una gran fiesta. J. ORTÍ