Los ayuntamientos de Almassora y Burriana elevarán al Consorcio del Millars --donde también se integra Vila-real--, en la próxima reunión del ente, la propuesta para crear una campaña conjunta que llegue a los vecinos de los tres municipios después de que la guardería rural encontrara recientemente los cadáveres de dos ovejas y un vertido de forraje en la zona de la desembocadura conocida como Carnissers.

Según declara la concejala de Medio Ambiente almazorense, María José Tormo, aprovecharán este encuentro «para estudiar y consensuar medidas de concienciación ciudadana» que creen que son la «base para acabar con estas conductas». El teniente de alcalde burrianense, Vicent Aparisi, por su parte, añade que reiterarán ante las fuerzas de seguridad que se «incremente la vigilancia en la zona». «No se puede consentir este tipo de acciones y, menos, en un paraje protegido como es este», puntualiza.

Los animales habían sido depositados en el interior de un cañaveral con el objetivo de que pasaran desapercibidos para la gente que camina por la zona. El autor o los responsables del abandono ilegal se habían encargado de no dejar ningún rastro que permitiera descubrir su procedencia.

Fuentes de la guardería rural añaden que en los últimos años han localizado 22 ovejas muertas y abandonadas. Recientemente, otro de sus guardas halló un poni que estaba putrefacto.