La Pobla de Benifassà ha recibido con los brazos abiertos a la familia con ocho hijos, procedente de Ciudad Real, que ha salvado la escuela del municipio, garantizando su futuro al menos cinco años. Además, el censo ha aumentado en 12 personas, ya que han aterrizado en la localidad los ocho niños, sus padres y otra pareja que les acompaña en esta aventura.

La madre del núcleo familiar, Teresa, se muestra “muy ilusionada” por su nueva etapa vital. “Como cualquier padre, buscas lo mejor para tus hijos y la Pobla reúne los requisitos que buscábamos: naturaleza en estado puro, un bonito pueblo bien conservado, calles limpias, espacios abiertos, paz y tranquilidad”, señala.

Hace diez días se instalaron y, paralelamente, iniciaron la limpieza integral del hotel que ya ha reabierto sus puertas. La gestión de este establecimiento fue la fórmula que utilizó el Ayuntamiento para atraer a familias con niños en edad escolar para mantener el colegio y luchar contra la despoblación del interior.

Los padres no dejaron pasar la oportunidad que les brindó el consistorio, “puesto que a raíz de la crisis, no veíamos claro nuestro futuro. Desde el punto de vista profesional, aquí y en la comarca hay artistas y empresarios que con su labor dinamizan y mantienen la economía local”.

MÁXIMO APOYO // Los habitantes de la Pobla se han volcado con sus nuevos vecinos. “Solo podemos tener palabras de agradecimiento para todos, están colaborando para facilitarnos poner en marcha este proyecto”, indicó la madre de los ocho niños.

Por su parte, los menores, de entre 3 y 11 años, se han integrado a su recién estrenado hogar. “A diferencia de la ciudad, han descubierto la sensación de correr por las calles libremente, jugar en la plaza, compartir merienda, ir a la piscina, hacer excursiones... Estamos muy esperanzados de que serán felices con este modelo de escolarización, familiar”, relata.

Mañana, siete de los ocho pequeños comenzarán curso en la escuela de la Pobla, mientras que el más mayor irá a Morella al instituto. “Nuestra llegada ha sido una pequeña revolución, solo aspiramos a que nuestra presencia no quede en un mero aumento del censo escolar. Nos gustaría ser un valor positivo para el futuro de la localidad”, concluye. H