Los vecinos de la Vilavella han advertido un aumento de la presencia de patrullas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, especialmente por las noches. Así lo confirma el alcalde, Manel Martínez, quien asegura que es así desde que la situación de precariedad de la plantilla de la Policía Local trascendiera públicamente a través de Mediterráneo.

Durante cuatro meses, el municipio contará con tres agentes menos, de un plantel que integran seis profesionales, pues dos de ellos completan su formación en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE), tras haber superado un proceso selectivo iniciado para consolidar los puestos de trabajo y acabar con los contratos interinos, como obliga la Ley Valenciana de Policía Local. Y a ellos se ha sumado una baja por riesgo de maternidad de otra compañera, lo que ha dejado «bajo mínimos» al cuerpo de seguridad de gestión municipal.

apoyo PRIVADo / La falta de vigilancia llevó al Ayuntamiento a contratar un respaldo privado, dado que en los contactos con la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, dirigida por José Mª Ángel, se les indicó en todo momento que la legislación actual «no permite cubrir esas bajas», con los problemas que ello representa para los municipios pequeños. Ángel avanzó a este rotativo que está «a punto» de aprobarse un reglamento «que solucionará este asunto», aunque el alcalde precisó que «está tardando mucho».

Hasta que la situación se normalice --cuando los dos agentes acaben su formación--, el responsable autonómico solicitó, a través de la Policía Autonómica, que se incrementaran las rondas de vigilancia, por parte de Policía Nacional y Guardia Civil, de lunes a viernes por las noches.